Una estrella fugaz

Una estrella fugaz cruza el cielo.

Tranquilo.
Inesperado.
Breve.
Y completamente inolvidable.

No se quedan mucho tiempo
No están destinados a hacerlo.
Pero en el momento en que aparecen, te dejan con algo que no sabías que necesitabas.

A veces es un sentimiento.
A veces es claridad.
Y a veces llega a tu vida en el momento exacto en que lo necesitas.

A veces sucede a las 4 de la mañana en Ft. Lauderdale, acostado junto al océano, mirando el horizonte donde el cielo y el agua se fusionan en uno.

Y a veces sucede a la 1 de la tarde de un brillante día de verano.

Qué raro es cruzarse con alguien que dice lo correcto en el momento correcto…
algo que llega a una parte de ti que había estado callada durante años.

La gente no se da cuenta del gran impacto que pueden tener con unas pocas palabras honestas.
¡Qué profundo puede llegar a impactar una simple frase!
Cómo puede desbloquear algo dentro de ti.
Algo que habías olvidado, ignorado o que nunca habías visto en ti mismo.

No tenemos muchas estrellas fugaces en la vida.
No son personas que dejan huella tras conocerte sólo un momento.
No son conversaciones que perduren en el tiempo después de terminar.

Pero cuando sucede, lo sientes.
¿Lo recuerdas?
Cambias por ello.

Y a veces no tienen por qué quedarse.
Quizás ese no sea su propósito.

Quizás algunas personas estén destinadas a pasar rápidamente por tu vida,
para encender algo dentro de ti,
Para recordarte quién eres,
para realinear tu camino por un momento
y luego desaparecer en el cielo nuevamente.

Pero la luz permanece.
El cambio se mantiene.
El significado permanece.

Y quizás eso sea suficiente.